Anna Tassano tiene que lograr la difícil misión de truncar una conspiración, pero jamás se imaginó que esta vez resultaría tan complicado. Parecía sencillo: solo tenía que hacerse pasar por una turista inglesa, rubia y ligerita de cascos que se rendiría ante la protección del hombre más machista que jamás había conocido. Aunque la realidad es bien distinta, pues es Anna quien está protegiendo con su vida al heredero del imperio Papadopoulos, un hombre orgulloso como cualquiera de los dioses del Olimpo, y tozudo como una de sus mulas.En cuanto pescó a aquella náufraga en mitad del Egeo, Konstan supo que le causaría problemas, pero su particular código del deber le hace sentirse obligado a llevarla con él a Dünamo, la isla que constituye su solitario hogar desde hace más de quince años.
El huraño griego no piensa tolerar que aquella alocada extranjera interfiera en ninguna de sus costumbres, formándose un abismo alrededor de ellos en el que las intrigas y pasiones están servidas.
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